jueves, 7 de abril de 2011

Gn 32, 25-31

Nuevas miras, proyectos ilusionantes… No hace mucho que andan rondándome todas esas ideas por mi desordenada cabeza. Y es que, vaya paradoja, siento que me canso de lo que me enamora por culpa de la monotonía.

Lucho por aferrarme a un espacio que me queda pequeño, por ser “normal” en este mundo de diferencias, por mantenerme atado a puerto, por tener plegadas las alas. Y mientras me aseguran que hace falta mucha fuerza de voluntad para querer ser como no se es, yo pienso en estacas y cadenas, y prisiones y renuncias.

July afirma que Dios me tiene contra las cuerdas. Yo, sin embargo, estoy convencido que me he dejado ganar y ahora espero el toque de campana para el siguiente asalto.

¿Por qué todo siempre tiene que ser una lucha?

«Y habiéndose quedado Jacob solo, estuvo luchando alguien con él hasta despuntar la aurora. Pero viendo que no le podía, le tocó en la articulación femoral, y se dislocó el fémur de Jacob mientras luchaba con aquél. Este le dijo: "Suéltame, que ha rayado el alba." Jacob respondió: "No te suelto hasta que no me hayas bendecido." Dijo el otro: "¿Cuál es tu nombre?" - "Jacob." - "En adelante no te llamarás Jacob sino Israel; porque has sido fuerte contra Dios y contra los hombres, y has vencido." Jacob le preguntó: "Dime por favor tu nombre." - "¿Para qué preguntas por mi nombre?" Y le bendijo allí mismo. Jacob llamó a aquel lugar Penuel, diciendo: “He visto a Dios, cara a cara, y he salido vivo”»

Gn 32, 25-31

2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo con lo que has escrito. Luchar siempre por todo cansa mucho y yo ya tengo una edad...

    Besitos, pajarito blanco.

    Silvÿ.

    ResponderEliminar
  2. Que gusto leerte hoy.
    Ando "tan liao" que ni tiempo a actualizar en condiciones, ni a visitar... en condiciones.
    Pero me alegro de seguir en EnCumbresBorrascosas, de tenerte enlazado.
    Me alegro de todo lo que te ronda por esa -seguro que no tan- "desordenada" cabeza.
    Un abrazo, Curro.

    ResponderEliminar