Comprendo mi vida a través de metáforas y metonimias, extrapolo significados para encontrar las respuestas que busco (“Estoy buscando melodías para tener cómo llamarte”) quizá porque a veces no me gusta el nombre real de la causa.
La luz y las sombras son dos recursos habituales en mi vida, debido a que un día me enamoré de una oración de Zacarías, el “benedictus”, que reza: “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”
Desde ese día me defino, me explico y me muestro en luces y sombras.
Un día “Siempre Amanece” se convirtió en la frase de aliento de un gran Amigo y Hermano. Después llegó “Abrazando la Noche” de Ixcís y las canciones dibujaron mis pasos.
(clic en la imagen)
Y hoy, sin más… nace este blog
(para disfrutar de los momentos de luz)